Si hay una serie que definiese la década de
los 80 esa fue Dinastía.
De acuerdo, Dallas fue la primera en convertirse en un fenómeno de la TV, en EE.UU. y en España. Y es cierto que Falcon Crest las superó en éxito en nuestro país, donde sigue siendo la más recordada, pero Dinastía era la más excesiva. Todo en ella era rebosante: el drama, las pasiones, el sexo, los escándalos y sobre todo, la representación de ese privilegiado mundo de los ricos, esos que por utilizar el término de moda conforman “la casta”.
De acuerdo, Dallas fue la primera en convertirse en un fenómeno de la TV, en EE.UU. y en España. Y es cierto que Falcon Crest las superó en éxito en nuestro país, donde sigue siendo la más recordada, pero Dinastía era la más excesiva. Todo en ella era rebosante: el drama, las pasiones, el sexo, los escándalos y sobre todo, la representación de ese privilegiado mundo de los ricos, esos que por utilizar el término de moda conforman “la casta”.
Por eso dejó marcada a toda una generación. Y
si en aquellos primeros 80 cuando se sufría una gran crisis económica, la gente
disfrutaba con Dinastía para ver como sufrían los ricos, con esta interminable
crisis que llevamos viviendo parece el momento idóneo para traerla de vuelta, y
aunque la cruda realidad nos demuestre que no pagan sus desmanes como el resto
de los mortales, que al menos la ficción se las haga pasar canutas mientras deseamos
que algún día nos toque la Primitiva o los Euromillones
para experimentar en nuestras carnes cómo sería vivir ese tren de vida.
Como si de una cadena de televisión se
tratase, y ya que ninguna de la TDT se anima a recuperar la reposición de la
serie, en DYNASTY REDUX pretendemos traerla de vuelta de forma escrita, episodio
a episodio y con algunas imágenes "subtituladas", rememorando todo lo que ocurrió desde el
punto de vista más humorístico, destacando aquellos momentos o aquellas frases
que por su ocurrencia nos hicieron soltar alguna carcajada en su día o
simplemente nos atraparon en ese placer culpable salido de las mentes de Esther y Richard Shapiro, y producido por el Rey Midas de la TV Aaron Spelling.
La idea no es del todo original, son
muchos los que la han “revisado” en clave de humor en foros y en blogs, pero hasta ahora siempre en inglés. Y ya en su
primera emisión en España la revista satírica “Sal y Pimienta” rememoraba en
clave de humor grueso la serie en una página semanal titulada “DINASTÍA: La
serie que chifla a mi tía” poniéndole un mote a cada uno de los personajes que
la “perpetraban”.
Pese a ello, en DYNASTY REDUX queremos hacerlo de una manera más sutil y desde el respeto a la serie original. Esperamos que os guste y que además de recordarla, descubráis con nosotros el lado menos dramático de los Carrington y los Colby.
Porque utilizando una de las frases promocionales de la época "No es solo drama... es DYNASTY (REDUX)"
Pese a ello, en DYNASTY REDUX queremos hacerlo de una manera más sutil y desde el respeto a la serie original. Esperamos que os guste y que además de recordarla, descubráis con nosotros el lado menos dramático de los Carrington y los Colby.
Porque utilizando una de las frases promocionales de la época "No es solo drama... es DYNASTY (REDUX)"
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