Por
si no os había quedado claro en el final del episodio anterior -con spoiler incluido de la propia
Krystle- el título del capítulo lo deja bien claro desde antes de que
empiece, sí, Krystle pierde el bebé que esperaba, pero la jugarreta de Alexis
tirándola del caballo tiene aún peores consecuencias, porque el doctor le dice
a Blake que no podrá tener más hijos.
Con
esa cara no podían esperarse muy buenas noticias…
Durante
la larga espera entre la llegada al hospital y el diagnóstico médico, Blake
hasta ha tenido tiempo de recordar su amor por Krystle… pero tiene memoria
selectiva, MUY selectiva, porque todos sabemos (y si no, solo tenéis que releer los episodios clicando en la columna de la izquierda) que en los primeros meses casados
le dio más disgustos que alegrías… por no decir que la violación en el lecho
marital se ha borrado de su mente.
¡Que
pronto te olvidas de lo del collar… y lo de las píldoras querido!
Otra
memoria selectiva es la de Jeff, que aunque hace unos episodios reconociese que
Blake le daba miedo de niño y demostraba no tener demasiado aprecio por su
suegro, ahora es más papista que el papa y está acompañando a Blake en tan
duros momentos, como si fuese su hijo.
Tranquilo
Blake, yo también he olvidado que te odiaba.
Por
cierto, que uno de esos hijos -su hija Fallon- también está con un doctor, pero
pasándoselo mucho mejor que Krystle… El
Dr. Toscanni le recomienda que vuelva a la mansión antes de que Jeff la eche en
falta, pero Fallon saca su lado más Carrington: “salgo cuando quiero y entro
cuando quiero”. Cuando él le replica que a los Carrington todos parecen
importarles un bledo, Fallon escupe un poco más de veneno…
Antes
de marcharse Fallon cotillea un poco y gracias a una foto de Nick con su
hermano, descubrimos que sirvió en el ejército y abandonó la cirugía por una herida de guerra.
A Fallon le encanta el misterio… ¡si supiese que su amante solo piensa en hacer
sufrir a su queridísimo y adorado papá!
- ¡Pero
que guapo soy y que culito tengo!
- ¿Nick, no estábamos hablando de tu hermano?
El
otro hijo ausente de Blake, Steven tampoco se lo está pasando mal… o si, porque
con lo culto que era cuando estaba con Claudia, no le imaginamos disfrutando de
la velada tomando cerveza con una vulgaris como Sammy Jo, hablando de carreras
de coches con sus amigas chonis y amigos canis.
¿Cómo ha hecho Sammy Jo tantos amigos en apenas unos días en Denver?
Aunque
los médicos y el propio Toscanni dijesen que Steven salió sin daños de su contusión
en la piscina, con cada capítulo nos queda más claro que están equivocados. Si
Blake no se hubiese ablandado a partir del juicio hasta pensaríamos que todo
esto forma parte de su perverso plan para que Steven olvide su pasado gay… Pero
teniendo en cuenta que en Denver parece haber una epidemia de desmemoria
selectiva contagiosa, ya no sabemos a que atribuir el comportamiento del nuevo
Steven. En aquellos días más felices, Steven solo hubiese participado en un
desafío sobre citas literarias… pero ahora acepta competir ¡¡¡en una carrera!!!
con uno de los nuevos amiguitos de Sammy Jo.
Cuando
Fallon llega a la mansión al amanecer, la siempre madrugadora Alexis la
sorprende con su vestido rojo, que no es de la línea “presque nu” pero poco le
falta a juzgar por la mirada escáner que le echa, y la invita a tomar uno de
sus “malísimos cafés” en el estudio. Cuando Alexis adivina que no ha salido a
dar un paseo y le pregunta en la cama de que amigo ha pasado la noche, Fallon
pierde los nervios y le recuerda que llega algo tarde, 16 años tarde
concretamente, para hacerle de madre. Alexis solo quiere aconsejarle para que
no parezca una puta…
De
puta a puta… y tiro porque me toca (¿a la rubia?)
Cuando
poco después llega Jeff, toma el testigo de Alexis a la hora de sermonearla
pero Fallon solo quiere dormir –lo que no ha hecho en toda la noche- porque
está muy cansada. Jeff también y le explica por qué… Una insensible Fallon le dice que ya irá a
ver a Krystle al hospital para decirle cuanto siente la pérdida del niño. “¿Y
tú que perdiste anoche Fallon?¿Parte de tu dignidad?” es la frase lapidaria con
la que Jeff da por terminada su conversación marital.
”El
coche aún está caliente” (y Fallon mucho más)
La
pobre Krystle se despierta en el hospital completamente histérica, lamentando y
autoflagelandose por la pérdida del nuevo heredero Carrington. Y aún se pone
peor cuando el médico se niega a decirle lo que le oculta… Algo que intuye y
que la hace llorar todavía más.
“¡¡¡Silencio, que estas en un hospital!!!”
Mientras
tanto, Steven participa en esa carrera de coches tan machirula y aunque pierde
siente la adrenalina correr por su sangre, al cuerno con la poesía y la opera
¡quien necesita tanta cultura cuando tiene un cambio de marchas a mano! ¡Que estamos
en América, no en Viena! ¡Y lo mismo vale para su inquieta sexualidad! ¿Quién
necesita un hombre si ahora se siente igual de excitado por una rubia como
Sammy Jo? ¡Ya no sabemos que le ha hecho hetero! ¿El golpe en la cabeza o la
gasolina? ¿El tocino o la velocidad? ¡Da igual, ya sabemos que los guionistas
tienen que obedecer a los jefazos y un homosexual joven no podía tener esa vida
loca en los 80!
Nada
como codearse con canis para dejar atrás la vida gay...
El
caso es que Steven besa a Sammy Jo y le confiesa que la ama, así que se la
lleva a la misma cabaña donde le dijo lo mismo a Claudia antes de hacerle el
amor. Tal vez sea eso lo que le impide consumar con la rubita (o igual ha
recordado brevemente que es gay), así que ve a Claudia en la mansión de su
padre para decirle que todavía la ama y quiere casarse con ella. Claudia dice
que sigue enamorada de Matthew… aunque solo unos minutos antes, en su última
sesión con Nick, admitió que lo odiaba y que solo querría tener de vuelta a su
niñita Lindsay (¡no por favor, que no vuelva la llorona!). Es la única manera
de librarse del confuso Carrington.
Alexis
está muy preocupada por los nuevos devaneos sexuales de su hijo Steven, ella
que tiene tanta experiencia sabe que muchos jóvenes gays deciden cambiar su
estilo de vida y casarse. Pero lo hacen tan rápido que se casan con la mujer
equivocada… en este caso la “vulgar” Sammy Jo.
Hazme
caso… los gays cambian de estilo de vida como yo de vestidos y pelucas.
Para
evitarlo, va a hablar con Blake y este accede a hablar con Steven, que le
asegura que no hay nada de lo que deba preocuparse porque no pasa nada entre él
y la sobrina de Krystle (por ahora). Empezamos a pensar que el título del
capítulo tendría que haber sido “Confusión Total” o “Ser o no ser (gay)” porque
de lo que menos se habla es del aborto sufrido por Krystle.
Antes
de marcharse de la mansión, Alexis vuelve a practicar su afición favorita, la
de escuchar conversaciones ajenas detrás de las puertas, y escucha a Andrew
hablando con Blake de un tal Rashid Ahmed, el árabe que ahora controla todo el
petróleo de Blake en Oriente Medio. Blake necesita hablar con él para intentar
recuperarlo antes de que la Denver Carrington entre en bancarrota. Alexis
parece encantada y vuelve corriendo al estudio para hacer una llamada… conoce a
Ahmed de sus años locos en Acapulco y quiere localizarle para reunirse con él.
La
okupa Alexis contraataca #BitchdelvisilloPart2
Nick
visita a Krystle en el hospital para intentar sacarla de la depresión, y lo
hace tan bien… que acaba haciéndola llorar... por ella o por el niño que ha
perdido, pero no por Blake, como le había aconsejado. Al salir de la habitación
se encuentra con Fallon, que al parecer ya no está tan cansada –aunque si fuese
por ella volvería a repetir la noche con Nick allí mismo- pero el doctor no
parece tan interesado en ella. La caprichosa Fallon no se lo toma nada bien y
piensa que la ha borrado ya de su agenda, así que le pregunta si ya la
sustituye la mujer de su padre.
Krystle, Krystle… te vas a comer este ramo, rosa a
rosa.
CONTINUARÁ…