domingo, 1 de marzo de 2015

Episodio 13: (Falsos) Testimonios



Aunque el episodio anterior se titulaba “Blake va a la trena” no era cierto –al menos de momento- así que aunque Fallon cometió perjurio tampoco puede titularse “Fallon entre rejas” porque el Juez es magnánimo, pero eso no le libra de otra condena… Después de acusar a Steven de ser el culpable de todo lo malo que les está pasando: desde el juicio de Blake a la muerte de Ted, Fallon confiesa a Jeff que puede haberle perdido para siempre.

Las ricas (y zorras) también lloran

Además, en este juicio no se sabe muy bien si lo está pasando peor Blake o Steven, porque como ya dije en el episodio anterior parece que estuviesen juzgando a Steven por ser homosexual. Es la estrategia para la defensa. Steven estaba intentando “rehabilitarse” para convertirse en un heterosexual como Dios manda, pero llegó Ted y lo estropeó todo. Blake tenía que proteger a su hijo.
Y viendo el buen resultado que dio el perjurio de Fallon, el abogado de Blake decide pasarse por el forro de la chaqueta la ética profesional y hace desfilar a todos sus testigos para que mientan descaradamente. El primero es Joseph, que sube al estrado para decir que Blake nunca dijo “¡Le mataré!” sino “¡Le echaré!”. Y el estirado Joseph resulta creíble para todos, incluso cuando el fiscal intenta demostrar que la sordera del mayordomo le impedía haber escuchado bien. Para hacerlo susurra algo de espaldas al testigo… ¡Todo muy teatral! Pero le sale mal la estrategia, porque Joseph demuestra que le ha escuchado bien.

¡¡¡GA-ES, GAAAEEES!!! "¿Me escucha Sr. Anders?"

No sabemos muy bien que valor tiene el testimonio de una prostituta en el juicio contra Blake, pero como se trata de demostrar que Steven empezaba a ser todo un machote heterosexual, así que el abogado llama a declarar a Sarah Pat, aquella que en vez de acostarse con Steven cuando Walter le llevó al burdel se puso a ver la tele con él. Y habiendo cobrado por anticipado, como buena meretriz, Sarah Pat miente y dice que Steven la puso mirando a Wyoming. En esta ocasión el fiscal lo tiene mejor y logra que invaliden el testimonio porque viene de una profesional de la prostitución… o sea, una actividad ilícita.

"Sr.Laird ¿le importa pagarme por adelantado? Son 200"

 ¡¡¡DIOS!!! ¡¡¡Que cambien al artista, que horror!!!

Incluso la buena de Krystle se ve obligada a mentir, aunque no por dinero. En el estrado, la actual Sra. Carrington se vuelve amnésica total y declara que nunca ha visto a Blake en una actitud violenta. Que si, que tiene un carácter un poco volátil, pero no es violento. ¿Y la violación por tomar la píldora que fue… una noche apasionada o la precuela de 50 sombras de Grey? ¿Y la paliza que le dio a Michael por acostarse con Fallon? ¿O lo que hizo con Walter el dia de su boda ante decenas de testigos? El fiscal lo tenía fácil, pero no hace bien su trabajo y deja que Krystle ablande el corazón del jurado cuando asegura que Blake ama a su familia, incluyendo a ella y a Steven.

Krystle predecesora de la infanta: "No se, no me acuerdo"

Sabiendo que a pesar de todo las cosas no pintan bien para Blake, Andrew desobedece sus órdenes y llama al estrado a Claudia. El fiscal, amigo de Matthew, le llama para comunicárselo. Matthew llega a la sala justo cuando Claudia está testificando y reconoce que fue la amante de Steven y se acostaron en varias ocasiones, durante las cuales Steven fue el perfecto heterosexual. 

"Si señor hicimos guarreridas heterosesuales"
Matthew siente un incipiente ataque de cuernos y... 
¡ZASCA! ¡¡¡ORDEEEEN, ORDEN EN LA SALAAA!!!

Matthew acaba entre rejas por desacato y temiendo por su reacción cuando sea liberado, Claudia recoge a Lindsay para meterla en el coche cual maleta. Pero ya conocemos a la pesada de Lindsay, que cuando no llora, se cabrea y berrea. Claudia se distrae un momento de la carretera por culpa de la niña y se sale de la carretera en un terrible accidente...


El último en subir a declarar es el propio acusado, Blake, que se pone la piel de cordero y prácticamente hace que todos lloren cuando cuenta que su ex esposa le abandonó a él y a sus hijos y que ha sido un padre ejemplar para ellos durante estos años. Steven le mira perplejo… Cuando le toca el turno al fiscal, Blake se defiende bastante bien y no consigue que reconozca ser un homófobo.

 "¡¿Yo homofobo señoría?!, pero si tengo muchos amigos gays"

A estas alturas el juicio parece haber llegado a su fin, pero el fiscal le dice al Juez que tiene un último testigo que se ha retrasado. Cuando por fin llega, una misteriosa mujer con enormes gafas de sol, pamela y velo sobre la cara entra en la sala dejando a todos boquiabiertos. 
 
 Pisa morena, pisa con garbo...
 
“¿Pero que hace ella aquí? ¡A qué viene esto!” le pregunta Blake a Andrew. Y es Fallon la que nos saca a todos de dudas: “¡Dios mío, es mi madre!”

Y con este final, de episodio y de temporada, con la llegada de este zorrón con tacones sabemos que empieza lo mejor, aunque tendremos que esperar a la segunda temporada para que empiece la diversión.